Llega el verano y
con él las ansiadas vacaciones.
Muchos de nosotros
aprovechamos esta temporada para desconectar y relajarnos en algún destino
paradisíaco o por qué no, un crucero, donde poder descansar del día a día y
dejarnos cuidar durante algunos días.
Se acabaron las
obligaciones profesionales y los deberes hogareños diarios. Adiós a hacer la
cama, a mantener la casa limpia y a cocinar!
Para muchos, lo
mejor de las vacaciones además del descanso y la posibilidad de conocer otras
culturas es la posibilidad de alojarte en hoteles confortables que te obsequian
con fabulosos buffets.
Algunos de mis
amigos, siempre me pregunta: "¿Pero cómo lo hacen para preparar los buffets
del desayuno, almuerzo y cena y poder tenerlo todo tan bien organizado,
presentado y delicioso?"
Así que después de
varios años respondiendo uno por uno a mis amigos, me animo a dejarlo por
escrito en esta entrada y así, derivarlos a ella cada vez que alguien vuelva a
tener esta
duda.
Sólo hay un secreto:
Planificación.
Bueno, y un segundo
secreto: Organización.
Después vienen los
matices, como rodearte de un buen equipo, de productos de calidad y de la tecnología adecuada. A partir de aquí, trabajo duro.
Pero no nos
engañemos, para poder ofrecer un buen servicio al cliente, que éste salga
satisfecho del establecimiento y además que nos sea rentable (punto
importante), es vital contar con ayuda externa y con esto no me refiero a manos extra, que incrementaría el coste
reduciendo el beneficio, si no, a productos que nos faciliten los procesos
manteniendo la calidad pero reduciendo el coste.
Para ello se trabaja
con mucha planificación, como decía. Se trabaja con tablas de planificación
semana y mensual y fichas de productos que no dejan lugar a la improvisación.
Además se utilizan
productos base semi-elaborados que por ejemplo se pueden trabajar en frío, lo
que supone un ahorro de tiempo, espacio, personal, energía y limpieza.
Pongamos por ejemplo
la "salsa de tomate". Para
poder realizar aprox 85 litros de forma casera, necesitaríamos hacer una inversión de
160€ entre materia prima, energía y mano de obra y 50min de elaboración. En cambio, si utilizan una salsa de tomate de
calidad, el coste se reduce en más de un 28% y el
tiempo se acorta a 5min.
Al igual que con la
salsa de tomate, mundialmente conocida y con aplicaciones a muchos platos, se
realiza también con otras salsas, pasta e incluso postres. En este caso podemos contar con la ayuda de UnileverFoodSolution que nos ofrece productos para hoteles y restaurantes que nos facilitan estas cuestiones.
¿Qué sería de un
buffet sin la partida de postres?
Espero que con estas
básicas explicaciones, os haya ayudado a entender un poquito más cómo lo hacen
para que nosotros disfrutemos tanto del resultado...
Hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario